domingo, junio 14, 2009

Fiestas


Las fiestas patronales. Los caballitos, el tren de la bruja, el pincho moruno. Las risas de los niños. Los fuegos artificiales.

Pero nadie, absolutamente nadie, debería ser obligado por la urgencia a visitar esos urinarios portátiles que instalan a las afueras de los recintos feriales.

4 comentarios:

BB dijo...

No sé si por coincidencia, o por
cualquier otra cosa, a Miguel
también le impresionaron los
urinales de su pueblo, en feria.
Desagradables, sí, pero necesarios,
en su momento, no?. La obligatoriedad la da la urgencia.
Un beso,
BB

Miguel Baquero dijo...

Ay, los urinarios. Con ese aire futurista, como de cápsula del tiempo... Yo todavía no sé si me gustan o no, de momento los contemplo con desconfianza.
Un abrazo fiestero

dosdedos dijo...

Casetas azules malolientes y sucias, nunca mee en ellas, si acaso por fuera, usandolas de biombo. Después, al subirse la bragueta, pequeñas gotas en el polvo de los zapatos te acusan.

Manuel Abacá dijo...

Tienen algo de urinario de tren o de avión, pero sin alas ni vía.