sábado, mayo 31, 2008

Días (II)
Despertamos a los niños. Desayunan —desayunamos— y se visten para el cole sin pelearse demasiado. Las dos mochilas, un cuaderno de deberes del pequeño que cae al suelo. Mi papá y mi mamá, pone en el papel cuadriculado. Dos figuras flanqueadas por flores y con el sol coronándolas. Compruebo que el papá tiene la cabeza muy gorda y solamente un ojo y pregunto por qué.
—Un indio te clavó una flecha— dice el niño. —Luego vino Peter Pan a salvarte pero no pudo hacer nada y te quedaste tuerto para siempre en el país de Nunca Jamás.
—Cómete las galletas.
—En mi cole hay un niño terrorista—dice.
—Calla y come.
Antes de salir de casa regreso al cuarto de baño, por si evacuo. Pero no. Me miro al espejo. El desodorante es espumoso y la colonia no huele, ni bien ni mal. Dios mío, puede ser que me haya puesto espuma de afeitar en los sobacos, me digo mientras cierro la puerta y bajamos en el ascensor. El mayor le hace muecas al pequeño y éste le atiza en el estómago con la mochila. Recuerdo que esta tarde tenemos cita con el dentista.

jueves, mayo 29, 2008

Días
¿Qué es lo que uno busca si no es la esencia de las cosas? Parece que si tomamos una jornada con la punta de los dedos y la pasamos por la trituradora de la vida debería quedar un limo rico, una pasta esencial que sirviera para abonar el resto de nuestros días. Así debería ser, pienso después de que suene el despertador y me levante por la parte izquierda de la cama. Mi mujer lo hace por la parte derecha y le da un manotazo al reloj. El hilo que parece unirnos se rompe de nuevo, como todas las mañanas. De la cama al cuarto de baño hay ocho baldosas y una de ellas está descascarillada. Me ducho. Compruebo que sigo estreñido. El peine tiene una púa quebrada.

sábado, mayo 24, 2008

Para adquirir Parejas:

Mencionar en la librería que la distribuidora es BREOGAN, teléfono 917259072. No sirven a particulares, pero sí a librerías. Sin gastos de envío.

No se me ocurre otra cosa para aquellos que estáis interesados en él.

Ya me diréis qué os parece.

lunes, mayo 12, 2008



Parejas


Ya en las librerías mi segundo libro de cuentos.

Estos son once cuentos sobre el mundo de las parejas. Cada uno de ellos es una mirada que se posa en esos dos seres, hombre y mujer, y todo lo que a su alrededor hay, para descubrir la esperanza, la infidelidad, la rutina o el desengaño.

Las vacaciones en la playa, los amigos de la infancia, los compañeros de trabajo... Todo cabe en el mundo imperfecto de las parejas.

Y es que, ya saben, cada pareja es un mundo. A veces tan grande como un agujero negro en el Universo, a veces tan pequeño como un agujero en el bolsillo.

domingo, mayo 11, 2008

Mafia

Qué obsesión. Según varios periódicos, Ginés, el sheriff de Coslada, tenía en su casa más de 30 enormes cestas de navidad sin abrir, probable pago en especie de sus víctimas. Le imagino saltando entre cestas de navidad desde el salón hasta la cocina, pasando por el pasillo entre cestas y más cestas, tropezando entre jamones, tabletas de turrón y botellas de licor.

sábado, mayo 10, 2008

Metro

Estoy frente a ella, entre tanta gente. Se abren y cierran las puertas, pasan las estaciones. Viaja leyendo un libro, que parece sacarle las emociones a la cara, a los ojos, a la sonrisa. No consigo ver el título, pero es un libro que me gustaría leer. A veces cierra los ojos y parece recapacitar. Se enrosca en los dedos un mechón de su media melena y parece viajar en otro vagón de metro, un vagón para ella sola, sin que nadie la moleste, rumbo a una especie de isla que solitaria y paradisíaca.

No es una mujer y tampoco una niña. Repito que me gustaría saber el título del libro que lee, y también saber algo de su vida. Estoy seguro de que todavía no tiene nada de lo que arrepentirse verdaderamente —no le ha dado tiempo a tropezar— y de que piensa que todo en esta vida tiene arreglo.

La miro, ella se da cuenta. Continúa leyendo. Abre las piernas y se rasca con unos dedos de uñas largas. La tela del vaquero, esa tela elástica, suena como si se rasgaran cortinas kilométricas, en medio del traqueteo del metro. Suena como una bestia al salir de la madriguera. Suena como el papel rasgado de un regalo. Se levanta unos centímetros y se rasca el culo. Raca, raca. Sigue sonando, prevalece el ruido ante el anuncio de la próxima estación en los altavoces.

sábado, mayo 03, 2008

Desvelado

Me duermo con Mi abuelo, el librito de Valerie Mréjen, abierto sobre el pecho. Creo que sonrío antes de caer en el sueño.

Despierto a media noche pensando en un amigo al que hace tiempo que no veo. A finales de la primavera esquila ovejas. Durante el verano ejerce de bombero en los montes de Navarra, subido a una torreta, mirando con prismáticos, por si ve humo. Vive en una casa con paredes de piedra. Posee un caballo. Se fabrica su propio licor de hierbas. Es un licor que si lo bebes está rico, pero luego duele la cabeza.

Miro por la ventana. Bebo un vaso de leche.

Por las noches hay silencio, pero a veces suenan las sirenas de los coches de bomberos, que salen por ahí, a apagar fuegos. O los de la policía, que visitan las zonas de bares de copas.