sábado, agosto 25, 2007

Temor
Temo que ella busque el metro, lo encuentre — yo suelo esconderlo—y se ponga a medir. Eso quiere decir que pronto habrá que ir a comprar una cortina, un cuadro o una mesita para el teléfono.

miércoles, agosto 22, 2007

Llamada
Llamé por teléfono para informarme sobre los créditos al consumo porque recibí en casa un folleto publicitario muy interesante. En el díptico que recogí del buzón venían cifras, y T.A.E, y cuotas, y asteriscos. En una foto de muchos colores figuraban varias personas sonrientes, y un perro que saltaba por encima de una valla. La vista del perro, no sé la razón, fue el que me animó a marcar el número.
Me contestó una señorita con acento caribeño. Me gustó oírla porque con su voz parecía acariciarme, así que empuñé el auricular y pregunté todo lo que debía preguntar, sin prisa. Llegó un momento en el que escuché sus palabras como si fueran música de fondo, como si estuviera a la espera de un baño caliente, sin intentar descifrar el significado de lo que decía. De pronto, la señorita dijo: “Señor, apúrese, le remito un formulario y le paso con un compañero, porque me estoy haciendo pis”. Y colgó. Ni siquiera me pasó con un compañero.

lunes, agosto 20, 2007

Tentación
En ocasiones me asaltan las ganas de utilizar el lavavajillas para cometidos que no son los suyos.

viernes, agosto 17, 2007

Ascensor
Subo al ascensor. Pulso el número nueve. Me coloco frente al espejo para mirarme de cerca la dentadura porque soy propenso a la gingivitis y estoy algo obsesionado con esta enfermedad. De pronto suena una voz metálica que sale del panel metálico y que dice con voz femenina pero firme algo así: “Se ha producido una avería. Usted no tiene nada que temer porque los servicios de urgencia han sido avisados en este momento. Si quiere ponerse en contacto con nosotros presione sin soltarlo el botón de ayuda. Espere instrucciones. Conserve la calma y espere el rescate. “
Me sorprendo de lo oído, porque el ascensor sigue subiendo y parece que todo funciona bien. También por el tono de voz de esa mujer. Parecía que me echaba la culpa de algo.
Sigo mirándome las encías y el espacio entre ellas. El ascensor sigue subiendo. La señorita de la voz firme dice de nuevo: “Parece que todo irá bien. Haga el favor de no moverse. Lávese los dientes a menudo”.
Espero llegar al piso noveno. Ya debería haber llegado. No sé si pulsar el botón de ayuda. El ascensor se mueve, sigue subiendo.

martes, agosto 14, 2007

Evolución
Antes el pan se hacía de una mezcla de cereales y, la madre, con un golpe de muñeca, arrancaba un trozo para entregárselo al hijo. El hijo se sentaba a la mesa e invariablemente el primer bocado le hacía cerrar los ojos, extasiado.
Ahora esta madre y este hijo están en el parque, a la sombra, junto al tobogán, y el niño no quiere ir hasta la papelera para depositar allí el recipiente vacío del yogur con lactobacilus. Hace un momento ha escupido la última cucharada.

lunes, agosto 13, 2007

Intersección
Encuentro por la calle a un amigo del instituto al que hacía tiempo que no veía. De pronto parece que dos torrentes confluyen allí, que van a dar al único mar de los años. Palmadas en las espaldas. Espuma en nuestras respectivas preguntas. Risas. Nos hablamos, nos contamos.
Pero en unos minutos —los dos— nos damos cuenta de que en el recuerdo del otro no somos los que fuimos. Hay alguna pieza que no encaja. Ninguno hemos ido en la dirección que el otro sospechaba.
Y nos separamos preguntándonos qué hicimos en aquellos tiempos para que ahora nuestros caminos no puedan cruzarse. Ya ni siquiera podemos apoyarnos en los demás para reafirmarnos.