lunes, febrero 26, 2007

Cielo
Todos los oficinistas van al cielo. Después, eso sí, de que sus jefes hayan hecho una copia de seguridad.
Tecnología
Las bombonas de agua que hay boca abajo en las máquinas nos sacan la lengua cada vez que llenamos un vasito con un poco de su contenido.

domingo, febrero 25, 2007

viernes, febrero 23, 2007


Silencio

Me levanto por la noche a beber un vaso de leche. Ella duerme. Siempre creo que en la cocina me va a esperar alguien, alguien que va a preguntarme si estoy desvelado.

jueves, febrero 22, 2007

Constatación
Se sabe que algunos han bebido mucho cuando sus gestos empiezan a parecerse a los de Bruce Lee en Kárate a muerte en Bangkok.
Siglo XX
Todos los viejos deberían sentarse en sillas de enea.

miércoles, febrero 21, 2007

Encuentro
En el vestíbulo del edificio hay muchos cristales, una señorita que informa tras un mostrador y carteles de colores. Vengo a entregar una documentación.
Varios ascensores. Pulso en el más cercano y espero. Se abren las puertas y acude corriendo un señor. Subimos los dos. Nos miramos cara a cara. Él suelta una ventosidad completamente audible, un pequeño ruido de martillo neumático. Un pedo. Me mira y sonríe como un ratoncillo.
Febrero
Los días lluviosos. La ausencia de luz. Pisas el umbral y tus zapatos llevan barro a casa.

martes, febrero 20, 2007

Aerodinámicos
Siempre que veo un mando a distancia me dan ganas de estamparlo contra la pared.

lunes, febrero 19, 2007

Burbuja
En el metro. Atestado. Mil olores, mil colores. Todos vamos cargados: Una bolsa de plástico en las manos, una carpeta de estudiante, una mirada en la cara. Todos vamos de camino. Las puertas se abren. En Sol se baja mucha gente.
A mi lado, en el asiento vacío, se sienta una mujer. Tiene el pelo rojo. Cruza las piernas, parece estar en otro lugar. Con parsimonia saca unas gafas de la funda, abre un libro y comienza a leerlo. No veo su título, pero sí atisbo el autor: Schopenhauer. Lee, está, es, existe.
Escena
Los actores de las obras de teatro infantiles dan siempre la impresión de haber terminado de llorar hace un minuto.

sábado, febrero 17, 2007

Mundo
Por cada moneda que nos agachamos a recoger del suelo cae otra en otro lugar.


Movimiento

Hay una sincronización perfecta en la lentitud con la que realiza los actos de sentarse, cruzar las piernas y hablar por teléfono. Recuerdo el verano: Bajar a la playa, tender la toalla en la arena, mirar el horizonte.

jueves, febrero 15, 2007

domingo, febrero 11, 2007

Añoranza
Echo de menos las tardes de leche con galletas de la infancia. Y calentarme las manos con el tazón.
Despertar
Hay mañanas en las que al levantarnos no reconocemos al que vemos en el espejo. Entonces destapamos un frasco de algo y con ese clic aparece nuestra imagen.

viernes, febrero 09, 2007

Vida
No podemos esperar que el cajero del banco se compadezca de nosotros. Es su trabajo.
Tentación
No debemos creernos peores personas por las intenciones que nos asaltan cuando vemos pasar un coche teledirigido por un niño delante de nuestros pies. Lo importante es resistir la tentación.

miércoles, febrero 07, 2007



Sobremesa

Los restos de una comida. Unos granos de arroz pegados al plato. Dos vasos de vino tinto. Una manzana mordida. Sopor.
Recojo las migas de la mesa mientras ella coloca los cubiertos en el lavavajillas. En su postura veo un enfrentamiento con el pozo negro de la adversidad, una lucha contra la tristeza. Acaricio su hombro y anuncio que pondré el café.

lunes, febrero 05, 2007

Mañanas
Cuando aparcas el coche y entras a un cajero automático parece que pides tiempo muerto.
Niños
Los niños que hacen trampa en el juego se delatan rápidamente. Miran de reojo como los malos de las películas de cine mudo.

sábado, febrero 03, 2007

Vida
Mi padre es ya un anciano con muchos achaques. A veces le llamo por teléfono y me dice que tiene un fino dolor de cabeza. Me ruega que le de una buena noticia. A veces, si la hay, se la doy; otras veces me la invento. Él dice luego: “Gracias. Ya se me quitó el dolor de cabeza”. Y seguimos hablando.
Frío
Las frías paredes de piedra nos cobijan, y sentimos frío en los pies. El eco de las palabras del cura consigue que, poco a poco, nos aislemos y nuestra mente huya a otros sitios. Estamos ahí, tan lejos. Qué es lo que hicimos mal y cómo nos podemos hacer perdonar. Nos sentamos en el banco, agachamos la cabeza y nuestros ojos nadan en la veta de la madera oscura, perdidos. Queremos ser mejores y más felices, y repartir felicidad como se reparten caramelos. Despertamos. Oímos palabras, y éstas luego son contestadas por un coro desafinado. El cura recita unas palabras subidas en el tobogán del eco. Un rayo de claridad, no es siquiera un rayo de sol, cruza desde la vidriera hasta posarse en la cabeza rala de un señor, tres o cuatro filas delante de nosotros. Luego, silencio y algún carraspeo. El cura se mueve allá arriba, y el micrófono exagera esos pequeños ruidos. De pronto, vemos al trasluz una mosca. Desde atrás la vemos. ¿Una mosca, una mosca en pleno invierno? El cura da un par de manotazos al aire y la mosca huye. Pero luego, de vez en cuando, vuelve. La mosca ha venido para quedarse.

jueves, febrero 01, 2007

Gente
Hay gente que pone triste.
Hay gente que nos traslada su tristeza.
Y hay otros, los más peligrosos, que al verlos nos inoculan el veneno del recuerdo, el de la posibilidad de lo que pudimos ser y no somos. No es que ellos sean eso que quisimos ser. Es, simplemente, que nos lo recuerdan. Puede ser un gesto, alguna palabra, una actitud, una mirada.