viernes, marzo 30, 2012

No pasa nada

Las mujeres rumanas que llegan a la ventanilla y que te preguntan por el importe de una carta certificada para su país. Se lo dices y siempre acaban diciendo “no pasa nada, no pasa nada…”

Ponen encima de la mesa documentos y fotocopias, rellenan el sobre y el impreso con esas letras mayúsculas tan características de su país y luego los depositan en tus manos como quien pone a su hijo en manos de un curandero.

jueves, marzo 29, 2012

Huelga general

Ay, la huelga general. No me extraña que a esta amiga profesora de instituto le sobreviniera una depresión después de nueve días de huelga. Nos lo contaba el otro día, cenando en casa, con pelos y señales: el día siguiente era peor que el anterior, el abandono de los compañeros, la campaña de prensa en contra acusando a la profesión entera de todo lo peor… Acabó bebiendo alcohol en vaso grande todas las madrugadas. Cuando acudió al médico éste se asombró de su estado. Su marido, profesor en huelga también, no se había enterado de nada. Lo decía sosteniendo las gafas en sus manos y mirando fijamente el pimiento relleno de gambas que había en el plato.

Hoy yo estoy en casa, junto a C., después de haber desayunado. Secundamos la huelga general porque hay cosas que hay que hacer. Miro los periódicos en el ordenador y siento una tristeza y un cansancio enorme.

Estamos recién levantados, son las ocho de la mañana y sigue sin llover.