Maleta (2/3)
Al día siguiente de mi experiencia con la maleta de cartón le conté todo a Joaquinito, con pelos y señales. Él me miró estupefacto, calló durante unos momentos, se rascó la entrepierna y me preguntó si prefería jugar a los indios.
Vi que el abuelo no tenía la garrota a mano y aproveché para preguntarle si él había abierto la maleta del desván alguna vez. "Zoquete", dijo, "zoquete, ¿es que acaso no te das cuenta de que la vida es circular?"
No sé si dijo eso o: "Zoquete, zoquete, ¿es que acaso no te das cuenta de que vamos a comer ya?"
El caso es que aquellas vacaciones no volví a subir al desván, ni, por supuesto, a ver la maleta. Hace unos meses pregunté por ella a mi madre y me dijo que no recuerda que hubiera una maleta de cartón en el desván de la casa de los abuelos
4 comentarios:
Cojonudo, cojonudo, Luz Tenue. Este tono le sienta de perlas, también.
Esto promete.
Genial, este relato engancha.
Saludos.
¿Dónde está el final? ¡¡¡No nos haga sufrir más, Luz Tenue!!!!
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