Monte
Buscar setas en el monte es respirar el aire puro y húmedo. Agachar la vista y fijarla en el suelo. Hasta que escuecen los ojos. De vez en cuando agacharse y comprobar que eso que asoma entre la hierba no es una seta, que es una piedra o la corteza de un árbol viejo. Y seguir buscando. Levantar la vista y mirar el horizonte, pero luego bajar la vista para seguir buscando.
1 comentario:
¿Y cómo fue la recolecta? Tendrías suerte de no encontrar el monte arrasado, porque ahora, en dos días, las hordas de buscasetas organizados ya lo ha limpiado todo
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