lunes, junio 29, 2009

Lunes

Horario laboral. Ser extremadamente educado, sobre todo con quien más lo merece: inmigrantes que acuden a enviar o recibir dinero, ancianos que envían cartas como botellas de náufragos, oficinistas estresados con montones de correspondencia para franquear.

En el desayuno, conversaciones sobre la crisis económica, fabulosa e indiscriminada, que nos azota. El mundo está lleno de eruditos y moralistas que lo arreglarían todo con facilidad. Son, sospecho, los que más han contribuido a que esto esté así. Y siguen zampando bollos.

3 comentarios:

Miguel Baquero dijo...

El mundo está lleno de gente que, si le dejaran, lo arreglaría todo en un cuarto de hora. Mientras ellos trazan sus planes, a nosotros sólo nos queda intentar hacer las cosa bien. Un abrazo, amigo

BB dijo...

Crisis, guerras, hambrunas...
y siempre la infinita capacidad
para sobrevirlo todo, sin
poder señalar culpables.
Un abrazo
BB

la luz tenue dijo...

La gente que ha especulado, que ha intentado seguir atajos, los que encontraban estúpido trabajar para ganar dinero, son los que ahora señalan las soluciones más estúpidas, intentando echarnos la culpa a todos de lo que pasa.