viernes, julio 17, 2009

Ellas

Ellas se van a las rebajas como el que va a la guerra, en grupo y en fila de a tres, con la Visa como bayoneta.

Ellas compran bikinis, bañadores y camisetas, y lo meten todo en bolsas de asas grandes. Pasean entre los maniquís de mirada fija. Husmean entre perchas. Las yemas de sus dedos rozan una costura, un ojal, un botón.

Se introducen en el probador y todos querríamos ser acariciados como ellas acarician lo que se colocan sobre sí. Están en una nave espacial, el pestillo echado. Se enfrentan a su mirada en el espejo. Susurran, y nadie las oye.

2 comentarios:

BB dijo...

Y hay que ver la mirada de triunfo
cuando encuentran "eso" que
buscaban y lo blanden como
un trofeo.
¡Qué bien lo narras! Habrás asistido a esas guerras, sin
cuartel?
Un beso
BB

la luz tenue dijo...

Sí, BB, conozco esa mirada de triunfo del tesoro encontrado.

A veces me arrastran a esas batallas, y asisto maravillado, viendo cómo les hierve la sangre y se les encienden los ojillos. Siempre acabo, si hay suerte y me lo permiten, en la sección de líbrería, o en la de música, mirando el reloj.