El agua de la piscina está helada. Introduzco la mano en ella y los dedos hacen de quilla de un barco que surcara grandes mares-
Decido volver a la toalla. Me tumbo y cierro los ojos. Zumban unos insectos en mis oídos. (Creo que les llaman cínifes). Huele a cloro y a crema bronceadora. Se me ralentiza el pulso, el corazón, el tiempo.
3 comentarios:
Por lo visto te esperaba en la toalla, aunque en el agua hubiere sido también divertente.
Muy buena descripción de la escena.
J&R
Luego hay que volver a casa, en bicicleta. En fila de uno y con cuidado, porque los arcenes son mínimos.
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