jueves, octubre 30, 2008

E

En la consulta del oftalmólogo.

Mi padre se sienta en el sillón para graduarse la vista. Todo oscuro, excepto la porción de pared iluminada por el proyector. Va enumerando letras, y las acierta hasta que ya son demasiado pequeñas para su vista cansada.

En el límite en el que ya no ve la silueta de una E (mayúscula, solitaria, monumental) dice que no ve la letra pero que le parece que ese borrón es la figura de un coche marcha atrás.

“¿Cómo que un coche?”, pregunta el médico. Mi padre dice que no le parece un coche visto desde atrás, no, sino un coche visto desde delante, pero reculando, dando marcha atrás.

6 comentarios:

conde-duque dijo...

Jajaja. Qué bueno.
De tal palo...

Miguel Baquero dijo...

Je je Y aquí es el momento en que el oftalmólogo se quita las gafas y se pone a mirar con los ojos entornados...

Anónimo dijo...

La verdad es que me imagino el colapso en la clínica oftalmológica y tu padre después saludando a Walser, con perdón.
Un saludo.

Anónimo dijo...

jajaja que gracioso, se prefiere la opción a la opción "no, no veo nada" pork al fin y al cabo...si que veía algo xD

xau!
bz

la luz tenue dijo...

Luego habla de que a veces le lloran los ojos. Dice que depende de lo que mire.

Un saludo.

DIARIOS DE RAYUELA dijo...

De casta le viene al galgo.