Aire
Llevar a mi padre en el coche, ahora que él ya no conduce, y verle bajar la ventanilla en cuanto se sube, como siempre ha hecho, despreciando el aire acondicionado, y que le de el viento en la cara, me hace añorar aquellos viajes largos en el Renault 6, el aire dándome en el flequillo, los ojos bien abiertos.
3 comentarios:
Ese Renault, el aire despeinando
el flequillo, los ojos bien
abiertos, mientras la vida
pasa, sin sentirla...
Bellísimo,
BB
Aquellos viajes en que uno sacaba el brazo por la ventanilla y jugaba a que la fuerza del aire se lo echaba para atrás y luego lo volvia a poner en vertical para que lo empujara el aire...
Esos eran tiempos
Si, sí, amigos, echo de menos el Renault 6 y las curvas que tomaba, como si el coche estuviera siempre a punto de volcar y nosotros de salir despedidos.
¿Y el cambio de marchas en el salpicadero? Menudos brazos de Tarzán se te ponían (el derecho solamente, ahora que lo pienso).
Y ese aire que entraba por la ventanila era otro aire, mucho más fresco y que se respiraba mejor.
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