Amaneció el día claro.
Fui a Ikea y me enfadé conmigo mismo por sentirme parte del rebaño. Compramos accesorios innecesarios para cocinar, una maceta, una lámpara y cinco frascos de arenques en salsa de pimienta.
Tomé café con pasteles.
Ví por primera vez la iluminación navideña de Madrid.
Pensé en todos los cuentos que no he escrito.
2 comentarios:
"Pensé en todos los cuentos que no he escrito." ... Quizas deberias comenzar :)
ME dieron ganas de un pastel con cafe igual ;)
Hola, Peluza. Prefiero el café a los pasteles, pero si no hay más remedio que comer pasteles...
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