Vivo en un piso noveno. Esta tarde estaba leyendo en la terraza La marca de Creta, un libro de cuentos de Oscar Esquivias. Juro que desde el noveno he oído el sonido de las sandalias de mi hija al llegar al portal. He distinguido el trote infantil de sus pasos. Poco después han llamado a la puerta, y era ella, con su madre. He cerrado el libro, alegre porque volvían.
2 comentarios:
Te creo, te creo. Te juro que yo estoy leyendo, suena el ascensor que sube y la mayoría de las veces acierto si vienen a mi casa o no, si es mi mujer y mi hija. Sin oír las sandalias
Es como un trotecillo. No se oye, se siente.
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