lunes, junio 28, 2010

Pueblo (II)

7.-
En el comercio hay de todo, desde legumbres hasta fiambres, pasando por verdel frito y envasado en cubas de madera. Cuelgan detrás del carnicero enormes piezas de panceta, morcillas negras emparejadas, costillares brillantes. Parte el hombre las chuletas como si se despidiera de ellas una a una, y las lengüetea con el cuchillo, colocándolas sobre el papel.

8.-
“Va a llover a lo burro”. “La que va a caer no nos la quita nadie”. Amenaza tormenta y se ven relámpagos a lo lejos. El hortelano mira al cielo con el azadón al hombre. No suda, pero hace el ademán de limpiarse el sudor. Este hombre se limpia el sudor como yo me como las uñas: por costumbre. (Toda la vida sudando). Caen las primeras gotas, que parecen horadar el suelo.

9.-
Noche cerrada. Huelen todavía a verde los sarmientos y no hacen humo blanco, porque son de este año. Entre dos acercan la parrilla al fuego. Huelen las chuletas. Parece que finalmente no lloverá.
El vino de la jarra está fresco. El primer trago es el que lima la aspereza de la garganta. Todos los días deberían acabar así.

1 comentario:

Arancha C. dijo...

Casi puedo oler la carnicería...

Me alegra tu vuelta.