lunes, febrero 06, 2012

Gente

Gente a la que ves después de muchos años. El amplio hall del tanatorio por el que circula la gente apresurada. Los suelos abrillantados, las salas numeradas. Un amigo que se ha ido (llevaba anunciándolo, el pobre, hace mucho tiempo) y su mujer y su hermano que están allí, acompañados de su familia y sus compañeros. Era una buena persona, la conclusión.

Gente a la que ves después de muchos años en un velatorio. Cuentas tu vida y te cuentan los demás la suya. Gente que ha engordado, gente que se ha quedado calva, gente que sigue viviendo como si tuviera veinte años, gente a la que no reconoces y gente que está como aquel día de la borrachera de vermú. Te enteras que uno se ha separado por segunda vez, que otro sufrió un accidente de tráfico que le arruinó la vida y que otro estuvo de camarero diez años en Londres.

Gente a la que saludas mientras despedís a un amigo. Melancolía que han contado muchas canciones. La edad que tienes, que a veces es un estandarte orgulloso y otras, una losa que arrastras.

2 comentarios:

conde-duque dijo...

Qué bueno, JM.
Menos mal que has vuelto. A ver si escribes más...

la luz tenue dijo...

Eso espero, Conde, dedicarme un poquito más al blog.