Gato
Retuerce su columna vertebral sin dejar de mirarme a los ojos. Está en el escalón. Apoya la cabeza en sus patas delanteras y parece que estuviera posando para un pintor de esos que pintan bodegones oscuros.
Subo la escalera, paso por encima de él y su cuerpo se eriza. Energía electroestática.
4 comentarios:
Acabo de terminar de leer "Zeppelin" y estoy encantada.
El libro comienza describiendo las terrazas de mi barrio, con ropa tendida jaulas con jilgueros y la bombona de butano de repuesto, así era la mía. Desde este momento me predispongo a leer lo que sé que no me va a defraudar.
Y ocurre, que vuelan las palabras por mis ojos, los personajes, las mariposas, el amigo que no estudió, el bar donde nos reuníamos y los recuerdos escondidos.
Mañana volveré a leerlo.
Felicidades. :)
Promete el zoo-i-lógico.
Un abrazo.
Mamen, me alegro de que te haya gustado Zeppelin. No sabes cuánto quiero a esos cuentos escritos a lo largo del tiempo, y cuanto me alegro de que gusten.
Diarios: Buen nombre ese, zoo-i-lógico, para una etiqueta.
Un abrazo.
A mí me sigue gustando más la etiqueta ella.
(Claro que ésta, no deja de resultar interesante)
Excelente semana.
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