lunes, octubre 08, 2007

Gato
Retuerce su columna vertebral sin dejar de mirarme a los ojos. Está en el escalón. Apoya la cabeza en sus patas delanteras y parece que estuviera posando para un pintor de esos que pintan bodegones oscuros.
Subo la escalera, paso por encima de él y su cuerpo se eriza. Energía electroestática.

4 comentarios:

Mamen Alegre dijo...

Acabo de terminar de leer "Zeppelin" y estoy encantada.
El libro comienza describiendo las terrazas de mi barrio, con ropa tendida jaulas con jilgueros y la bombona de butano de repuesto, así era la mía. Desde este momento me predispongo a leer lo que sé que no me va a defraudar.
Y ocurre, que vuelan las palabras por mis ojos, los personajes, las mariposas, el amigo que no estudió, el bar donde nos reuníamos y los recuerdos escondidos.
Mañana volveré a leerlo.

Felicidades. :)

DIARIOS DE RAYUELA dijo...

Promete el zoo-i-lógico.
Un abrazo.

la luz tenue dijo...

Mamen, me alegro de que te haya gustado Zeppelin. No sabes cuánto quiero a esos cuentos escritos a lo largo del tiempo, y cuanto me alegro de que gusten.

Diarios: Buen nombre ese, zoo-i-lógico, para una etiqueta.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

A mí me sigue gustando más la etiqueta ella.

(Claro que ésta, no deja de resultar interesante)

Excelente semana.