viernes, abril 11, 2008

Cartero
Soy cartero y reparto cartas en Madrid. La zona en la que reparto es un polígono industrial. Reparto cartas en primavera, en verano, en otoño y en invierno; las reparto todo el año excepto el mes de agosto, que me voy de vacaciones.

Sé que el frío y la lluvia son malos para un cartero, todo el día encima de la moto, pero yo prefiero eso al calor del mes de julio en Madrid. El calor de julio en Madrid es aterrador.
Se suda mucho dentro de la camisa amarilla, con la cornamusa en el pecho, repartiendo cartas entre el humo de los camiones y aguantando el calor del asfalto en la suela de las botas, porque, eso sí, si repartes en moto el casco y las botas son obligatorios para una mayor seguridad. ¿Qué me decís del casco? Parece uno un pollito escaldado cuando se lo quita. O lamido por una vaca.

Pero sin ninguna duda lo peor de repartir cartas en Madrid en el mes de julio es que se te escuecen los sobacos. Por más que se refresque uno, por más que uno use un buen desodorante —hasta crema hidratante para bebés me he puesto en ellos—, no hay manera: el sudor hace que raspen, escuezan, y al final, con tal de evitar el frotamiento, se te ahuecan los brazos y adoptan forma de arco tensado; se suben un poco los hombros, notas la rigidez del cuello.

Caminas y la camisa amarilla de Correos sobre tu piel parece esparto, adherida como el sello al sobre. De vez en cuando das un golpe de caderas, con tal de evitar que la tela se pegue a la piel, pero lo único que consigues es aparentar que eres un matón de discoteca, un mastuerzo de playa, un animal de gimnasio.

Así que ya lo sabéis, pronto llegará el verano, si veis a un cartero que lleva los brazos separados del torso y que intenta aparentar que es Bruce Lee, o Charles Bronson, no os riáis de él ni de su aspecto. Compadecedle, compadecedle.

2 comentarios:

conde-duque dijo...

Qué bueno...
No te preocupes: le compadeceremos.
Y ya no vuelvo a decir lo de la novela, pero...

la luz tenue dijo...

Perdona, Conde, por no contestar ni siquiera los comentarios, o tardar tanto en hacerlo, pero es que estoy muy liado.
Lo de la novela va a ser difícil, pero mi próximo libro de cuentos, (Parejas, aquel que fue premiado con el Ciudad de Coria), me han prometido que saldrá para el Día del Libro.
Un saludo, y espero (buena falta me hace) volver pronto a la normalidad.