miércoles, abril 16, 2008

Coslada
Es un pueblo que está lleno de rotondas, y en algunas de ellas, en su protuberancia central, hay olivos. A mí me gusta llegar con el coche a una rotonda y ver ahí, en el medio, un par de olivos. También hay muchísimos badenes. Por lo visto, y debido a los badenes, hace mucho tiempo que no se produce un atropello mortal en las calles de Coslada.

Debería haber más parques, pero los que hay están bien. Yo los he paseado mucho porque a mi hija le gustan mucho. En uno de ellos hay un lago, y patos, cisnes y pavos reales. A los pavos reales les encanta subirse a las ramas de los árboles y, si los buscas con la vista y los encuentras ahí arriba, te parece que el árbol es muy pequeño o que esos pájaros son demasiado grandes. La vida es desproporción, descubres. Muchos patos pasean por el carril bici. También hay tortuguitas en las orillas del lago.

2 comentarios:

Mamen Alegre dijo...

Hay un lugar de mi ciudad cerca de un famoso parque, por el que los pavos reales pasean a su antojo. Hace unos meses vi que habían modificado una señal de tráfico para protegerlos, viene a decir algo así como... cuidado pavos sueltos y lleva un pavo real dibujado en ella.
Las rotondas de mi ciudad también tienen olivos, tal vez alguien de Coslada pasó por aquí y le gustó la idea, o al revés.

Es cierto, la vida es desproporción. La calidad de tus escritos con respecto a su tamaño también es desproporcionada.

la luz tenue dijo...

Hola, Mamen. Está bien lo de los parques. Debería haber más. Son islas entre el tráfico y las prisas.

El olivo y la encinas son árboles preciosos. Todos lo son, pero estos dos son mis preferidos. Yo prefiero un olivar o un encinar antes que cualquier paisaje de montaña, de esos de postal que tanto le gustan a la gente. Para mí son los símbolos de lo mejor y más auténtico de la vida. Lástima que aquí, en Coslada, solo haya olivos en las rotondas (y encinas en ningún sitio).

Un abrazo.