sábado, abril 19, 2008

Parque
En los parques hay toboganes y columpios en los que los niños hacen cola, y mamás que charlan sobre sus cosas (y siempre una mamá que gesticula más de la cuenta).

Gente que come pipas a velocidad vertiginosa.

Parejas jóvenes que se quieren y lo hacen saber.

Abuelos con la calva al sol.

A los pies de las arizónicas brilla lo que parece un tesoro y luego te acercas y es el casco de una botella, que dejaron anoche los del botellón y esta mañana se le pasó al barrendero.

Un perro parece que está loco por estar suelto. Se mira el rabo. Le llama su dueño, le ata y se tranquilizan los dos.

Hay bancos de madera horadados a navaja en los que los mensajes de amor se superponen entre ellos y son como la vida, que a veces no se entiende.

Derrapa la bicicleta de un niño.

2 comentarios:

La de la ventana dijo...

Qué bien escribes...

la luz tenue dijo...

Gracias, Teresa. Me alegro de que te gusten estos pequeños textos.
Un saludo.