martes, julio 22, 2008

Málaga (IV)
La casa que hemos alquilado es una casa grande y fresca. Esta casa está enclavada en un barrio de Málaga que antes fue pueblo. Es un barrio con reminiscencias agrícolas, eso hasta lo puedo notar yo: todo tierra fértil y llana, todo naranjos y limoneros a lo largo de la carretera, el verdor de los enormes árboles aguacateros tras las vallas. Aquí hubo una cooperativa que se dedicaba a la caña de azúcar y que llegó a contar con 102 socios.
Mucho dinero, me dice el vecino, aquí los tractores no paraban. Pero vino la crisis de la caña, y después vinieron los bancos. ¿Ve usted donde está el caballo? Pues eso van a ser naves industriales. Es de La Caixa.

4 comentarios:

Mamen Alegre dijo...

Hola José Manuel.
Ya tengo tu libro PAREJAS, ayer por la noche comencé a leerlo y me he quedado parada en "Carne de membrillo" (no es que no quiera seguir lo leería de un tirón ahora mismo) pero es que es una historia maravillosa, tan bien contada y tan dulce que busco entre sus letras de nuevo cualquier matiz que pudiera haberme perdido. Estoy entusiasmada.
Felicidades, escribes muy muy bien.

Miguel Baquero dijo...

Sabes que aprecio mucho como escribes, Martín, y esa forma tan difícil de decir tanto con tan pocas palabras

la luz tenue dijo...

Hola, Mamen:
Me alegro de que te esté gustando PAREJAS. Y también me alegro de que lo hayas podido conseguir, porque creo que es difícil hacerlo.

A veces parece que el libro no existiese (le tramitaron el ISBN tarde, no lo distribuyen, no lo publicitan...). En fin, que uno agradece infinitamente un premio, pero a la vez echa de menos que el libro pueda verse y comprarse, como cualquier otro.

Sé que ahora puede comprarse en Tres Rosas Amarillas, esa librería maravillosa especializada en relato, a través de su web, pero creo que sigue siendo difícil solicitarlo en cualquier otra.

En fin, Mamen, disfruta el libro. Me gustaría que cuando lo termines me digas cual es el cuento que más te ha gustado, y si te ha gustado más que Zeppelin, ¿vale?

Es un privilegio tener una lectora como tú. Muchas gracias.

la luz tenue dijo...

Gracias, Miguel.
Yo también aprecio mucho tus historias con ese humor fino y ocurrente.
Un abrazo.