Por suerte, nunca he estado interno en un hospital. Las veces que he mirado a través de la ventana de uno ha sido porque iba de visita, y siempre he sentido lástima de aquel pobre al que le toca la cama de la pared.
No he tenido tiempo de hablar del post anterior, pero es cojonudo. Bueno, igual que éste. Igual que casi todos. Un abrazo y enhorabuena, Martín
Pues sí, Miguel, esa lástima por el que está interno también la siento yo (aunque menos, claro está) por el acompañante. Yo miro desde la ventana del hospital Nuestra Señora de América, y veo a la gente que anda (y corre) por la calle Arturo Soria, y me da un no sé qué. Estoy así bastante tiempo, mirando por la ventana, y me gusta, y siento un poco (poquito) de fresco.
5 comentarios:
Totalmente cierto.
PD: yo lo dejaría como "...se hace desde la habitación de un hotel"
joder: hotel no, hospital.
Ciao.
Por suerte, nunca he estado interno en un hospital. Las veces que he mirado a través de la ventana de uno ha sido porque iba de visita, y siempre he sentido lástima de aquel pobre al que le toca la cama de la pared.
No he tenido tiempo de hablar del post anterior, pero es cojonudo. Bueno, igual que éste. Igual que casi todos. Un abrazo y enhorabuena, Martín
Tienes razón, Conde. Queda mucho mejor.
Pues sí, Miguel, esa lástima por el que está interno también la siento yo (aunque menos, claro está) por el acompañante.
Yo miro desde la ventana del hospital Nuestra Señora de América, y veo a la gente que anda (y corre) por la calle Arturo Soria, y me da un no sé qué. Estoy así bastante tiempo, mirando por la ventana, y me gusta, y siento un poco (poquito) de fresco.
Publicar un comentario