miércoles, febrero 07, 2007



Sobremesa

Los restos de una comida. Unos granos de arroz pegados al plato. Dos vasos de vino tinto. Una manzana mordida. Sopor.
Recojo las migas de la mesa mientras ella coloca los cubiertos en el lavavajillas. En su postura veo un enfrentamiento con el pozo negro de la adversidad, una lucha contra la tristeza. Acaricio su hombro y anuncio que pondré el café.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y llegará su perfumé (el del café) como el humo tibio de un tren largamente esperado.

D. de Rayuela