domingo, marzo 25, 2007

Ayer
Vi el sábado pasar.
Una mujer, en la cola del supermercado, al volverse, casi me metió el dedo en el ojo y luego me pidió perdón riéndose.
Comí lentejas y bebí vino tinto.
Vi un partido de fútbol y me aburrí, y pensé en cosas que debo hacer.
Me acosté sin sueño y leí unas páginas de Carver en las que se habla de una madre triste.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Algo de Carver irreverente se le adivina siempre. Y qué bien resulta.
DR