viernes, junio 22, 2007

Terraza (II)
Hay camareras que en su bandeja, junto con la cuenta, se llevan nuestro corazón.

Por la noche no todas las terrazas son iguales.

Si te desperezas en una terraza...

Algunas veces la cerveza parece el cáliz, una patata frita que cogemos del plato con dos dedos la hostia, y aquella mujer que cruza las piernas y sonríe la que consagra la noche.

3 comentarios:

conde-duque dijo...

¡Genial! A ver cuando quedamos para tomarnos unos cálices y unas hostias de verano...

la luz tenue dijo...

Sí, y que la camarera nos sonría con el ombligo.

la luz tenue dijo...

Y disfrutar del olor del cesped recién regado si hay un jardín cerca.
Un saludo, Conde, y a gozar del verano.