martes, agosto 14, 2007

Evolución
Antes el pan se hacía de una mezcla de cereales y, la madre, con un golpe de muñeca, arrancaba un trozo para entregárselo al hijo. El hijo se sentaba a la mesa e invariablemente el primer bocado le hacía cerrar los ojos, extasiado.
Ahora esta madre y este hijo están en el parque, a la sombra, junto al tobogán, y el niño no quiere ir hasta la papelera para depositar allí el recipiente vacío del yogur con lactobacilus. Hace un momento ha escupido la última cucharada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nada de educación a la ciudadanía: aromaterapia, y que sepan a qué huele una tahona. Y de paso cómo se hace el pan. Qué gusto da amasarlo. Y lo que vale un peine.