sábado, diciembre 22, 2007

Bombero
Vivo en un noveno. El otro día estaba solo, en casa, leyendo. De pronto oí golpecitos en el cristal de la puerta de la terraza. Me levanté, miré y vi a un bombero que me hacía señas para que le abriera. Llevaba casco y un hacha en la mano. ¿Qué hacía un bombero en mi terraza? Cuando le franqueé la puerta me dijo que había subido por la escala del camión, que necesitaba llegar al piso décimo, pero que el vado del portal estaba ocupado y el camión no podía arrimarse más. La vecina del décimo se había dejado la olla a presión puesta al fuego y las llaves de la puerta dentro de casa. Les había llamado.
—Desde su terraza he intentado subir a la suya. Para que no fuera necesario descerrajar la puerta. Pero no se puede.
Me asomé. Vi la escala metálica. El camión allí abajo, con las luces centelleantes, y más bomberos. Y varios coches de policía. Vi que este hombre con casco había desgraciado con sus botas varias macetas de geranios de mi terraza.
El bombero cruzó mi salón con el hacha en la mano. Se despidió.
Continué leyendo.

1 comentario:

Anónimo dijo...
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