jueves, febrero 14, 2008

Cuento (y V) De vuelta
Tardo en aparcar. Las cagadas de los perros se alinean sobre la valla del colegio. El kiosco de prensa está cerrado por vacaciones desde el pasado verano. Los coches están subidos a las aceras. De un contenedor de basura asoma un zapato. Las obras continúan. Huele a alquitrán. Hay un montón de arena en la puerta del portal. Una pala sobre él, como la espada de Arturo.
Y sin embargo el cielo está claro: dos nubes muy blancas se recortan tras los edificios.
Subo las escaleras detrás de la chica del tercero. Es preciosa. Parece gozar de la elasticidad del arquero, es rotunda como un bloque de granito. No sé si avergonzarme de mis pensamientos. Es cierto que nadie puede llegar al fondo de mi corazón.

4 comentarios:

conde-duque dijo...

Qué bueno. Me gustaría que esta serie siguiese y siguiese, que nunca se acabase, que nos contase toda esa vida a través de detalles marginales.
PD: sigo pensando que tu estilo daría para una novela esquemática como "Seda" (Baricco) o "Nieve" (Fermine) pero sobre tema actual y ambiente urbano. Sería una gozada.

la luz tenue dijo...

Estos textos eran un esquema para un cuento, que dejé sin utilizar hace tiempo y que he trasladado ahora aquí.
Quizás sea el tiempo ahora de escribir un cuento largo a lo Baricco, no sé, pero no me veo yo ni en el estilo ni en la temática del italiano.

conde-duque dijo...

Me refería sobre todo al género y al tamaño: un relato largo o una novela muy esquemática (ya sabes que todo lo que "parezca" novela se puede vender mejor). Creo que va muy bien con tu estilo (que, por cierto, me gusta más que el de Baricco, porque es más verdadero, más realista, con la dosis adecuada de poesía, menos chiripitifláutico y meloso que el de "Seda").
En cuanto al tema, el que sea. Los tuyos me gustan, porque remiten a la vida.

la luz tenue dijo...

Gracias, Conde.
Intentaremos seguir escribiendo. Aunque a veces (y es siempre la misma excusa) no hay tiempo para nada.
Un abrazo.