martes, febrero 20, 2007

Aerodinámicos
Siempre que veo un mando a distancia me dan ganas de estamparlo contra la pared.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ese es un deseo universal, del ser humano. Coja usted a un salvaje de la Amazonia, por poner un ejemplo de salvaje, y póngale un mando a distancia a su alcance; es más que probable que se cumpla la profecía escrita en nuestros genes.

(Tema de tesina, seguro que alguna hay; "El mando a distancia y el inconsciente colectivo en el hombre posmoderno")

Perdón