miércoles, febrero 21, 2007

Encuentro
En el vestíbulo del edificio hay muchos cristales, una señorita que informa tras un mostrador y carteles de colores. Vengo a entregar una documentación.
Varios ascensores. Pulso en el más cercano y espero. Se abren las puertas y acude corriendo un señor. Subimos los dos. Nos miramos cara a cara. Él suelta una ventosidad completamente audible, un pequeño ruido de martillo neumático. Un pedo. Me mira y sonríe como un ratoncillo.

1 comentario:

Mabalot dijo...

Ahí está el principio de una novela.