miércoles, julio 25, 2007

Pueblo (III)
Estamos sentados en el umbral. Ya está cayendo el sol, se ve la línea de la sombra en la pared de enfrente. Por el fondo de la calle aparece el señor Tomás, con su carretilla. Es un anciano. A este hombre se le ha muerto una hija hace pocos meses. Se para delante de nosotros y nos dice, enseñándonos un tomate rojo: “Mirad, el primero de la huerta”.

1 comentario:

Ana Pérez Cañamares dijo...

alabados sean ese tomate y ese anciano.