lunes, julio 30, 2007

Pueblo (XIV)
Hay señoras mayores vestidas de negro que se acurrucan entre ellas, se propinan codazos y nos cuentan historias mil veces repetidas. Y siempre nos reímos —ellas lo saben—ya sea con el cuento de Isidoro, que le dio bicarbonato a las ovejas, o el de Lucas, que asustaba a los niños con sus pedos.
Aquellos hombres ya murieron, pero cada carcajada nuestra les hace más merecedores del cielo.

2 comentarios:

conde-duque dijo...

Todas esas historias merecen ser contadas. Como todas estas estampas del Pueblo, que son realmente geniales.
Un saludo.

la luz tenue dijo...

Un saludo, Conde-Duque, y a pasarlo bien.