Literatura
Todavía, después de tanto tiempo, cuando crees que esa sensación pasó para siempre, que uno es mayor para ciertas cosas, sigues sintiendo esa taquicardia característica de abrir un libro y quedarte maravillado con sus primeras páginas, como si algo fuera a explotar.
Porque hay libros buenos (olvidemos los malos) y hay libros, muy pocos, que te agarran el corazón.
3 comentarios:
Pues sí, así es. Incluso hay textos que ni siquiera son libros y que también pueden conmovernos (y no señalo a nadie, J.M.).
Un saludo.
Totalmente de acuerdo con el Conde-Duque.
Un abrazo, Conde-Duque.
Y gracias, Teresa.
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