viernes, abril 23, 2010

Historias del paro (XI)

Tito llega del colegio con una nota del tutor. Quiere hablar con nosotros. Le preocupa su rendimiento académico. A mí me preocupa de este niño gritón que me dibuje caracterizado de hormiga cabezona. Si dibuja a su madre y a su hermano con cabezas en consonancia con el tamaño de sus cuerpos, a mí no puede colocarme una cabeza sobredimensionada. Algo debe significar eso. En la hoja del cuaderno se nos ve a los cuatro. Se ve una casa con chimenea y humo, el sol, nubes, y, destacando en la línea del horizonte, mi cabezón.

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